2/8/12

Cenizas.

Uno, dos, tres, cuatro, cinco, seis...
Segundos.
El tiempo impone su poder. Arrollando todo a su paso. Acariciando cada diminuto instante, haciendolo suyo.
El tiempo, el arbitro.
La muestra de que nada es eterno.
Recordándonos el vértigo.
Llevandose consigo instantes. Para luego, dejar cenizas.
Las cenizas, la prueba de que existieron verdades y mentiras.
Palabras olvidadas. Promesas incumplidas. Risas apagadas.
Son muestras de lo que hubo y lo que nunca será.
Grises. Eternas. Melancólicas. Como la esencia de los recuerdos.
Cuando las palabras se apagan, cuando las miradas se vuelven hostiles, cuando las relaciones se rompen... Siempre queda la ceniza, un resquicio de un recuerdo, la muestra de que en un tiempo pasado ocurrió algo que en mayor o menor medida, marcó tu vida para siempre. Las cenizas son recuerdos que murieron a causa del tiempo.