24/12/12

Pequeña invasión silenciosa y pacífica

Bombas  de color rojo, impactan en cada brizna de hierba. El viento mueve las hojas que traen el aroma que todos huelen. Una falsa primavera toma protagonismo.
Yo tumbada sin más compañía que el Sol, me pongo a pensar como cada día, como cada hora como cada segundo de mi vida.
El aroma me envuelve y el pacífico bombardeo muy a mi pesar no cesa.
El numero dos.
Y el uso excesivo del "nosotros".
Hasta la música y las historias de papel, parecen infectarse de tan maravilloso perfume.
Un perfume que mi ser se niega a oler.
Un perfume que deseo y a la vez rehuyo.
Puede que no pueda cambiar las cosas.
Puede que no me quede más remedio que esperar.
Puede que mi papel no sea actuar. Puede que mi inseguridad tome un papel decisivo.
Puede que todo en realidad sea nada. Puede que la nada sustituya al todo.

El universo, tan místico, tan perfecto, tan plagado de secretos ocultos en cada ápice de luz y oscuridad. Resulta difícil imaginar que de matriz tan perfecta y calculada, con un funcionamiento tan complejo y preciso, cómo el ser humano tiene cabida en ese lugar siendo irracional, destructivo, sencillo y paupérrimo en lo que a los valores se trata. Algo incomprensible que podría describirse como el mayor misterio de todos los que nos rodean.

19/12/12

Tinta seca, papel herido y lágrimas escondidas.

La inspiración se fue y ahora solo quedan palabras huecas.
El vacío se ha apoderado de mi ser.
Las preguntas han amotinado mi cabeza y ahora me encuentro en una constante lucha entre lo que soy, lo que seré y lo que fui.
Una batalla donde no hay ganadores. Una batalla donde el único vencido soy yo.
Todo cambió y a la vez sigue igual.
Y ahora...
Ahora solo puedo escribir sobre oscuridad.
¿Dónde está mi inspiración? ¿Y mi alegría?
Se fue a la vez que mis lágrimas dejaron de caer porque decidieron esconderse.
El papel consigue estar lleno, pero con una tinta que no lo desea.
La tinta se secó tiempo atrás a causa de las palabras que no escribió.