25/9/13

VII

Nada es eterno, decían.
Todo sigue su curso, dicen.
Quiero encontrar la fórmula de los momentos eternos, digo.
Susurros de verano rodeados de mar.
El sol pegado a tus mejillas.
La arena en mis pies.
La libertad en nuestras pupilas.
Besos que se funden en "te quieros".
Y huellas impregnadas en mi piel.
Olvidarme del universo por un momento y vivir en ese instante eternamente.
Agua salada cayendo por tu espalda.
Calor que se queda atrapado en nuestra piel.
Sonrisas que parecen no tener un punto y final.
Recuerdo las lágrimas sin tristeza.
Tus promesas enganchadas en mi espalda.
Tus promesas grabadas en mi mente.
Momentos eternos, momentos efímeros.
Nada es para siempre, dicen.
Y no mienten.