27/1/13

Elijamos el norte.

Cambio de vida, de veleta, de brújula y de pensamiento.
El aire ya no escucha las sílabas que le prestaba el viento.
Las copas de los árboles se mecen
sin canción, sin melodía.
La Sevilla más triste cobra vida.
Todo se agota. Todo es efímero.
Todo no es eterno.
Las lágrimas cruzaron el río Gualdalquivir encharcando pestañas a su paso,
preguntándose cuántos pensamientos habrán quedado flotando.
Cambio de pensamiento. Cambio de rumbo.
La tristeza siempre se termina agotando.
El Sol, mojado, a pesar de la lluvia, termina saliendo.
Ya es hora de cambiar relojes en función de nuestro tiempo.

2 comentarios:

  1. Nunca te lo he dicho pero me parece que escribes maravillosamente bien, si fuera tu hermano mayor estaría muy orgulloso de ti.
    Con un poquito de imaginación,
    lograrás adivinar quien soy.

    Te quiero.

    ResponderEliminar
  2. Por supuesto que se quien eres.
    Ya sabes que eres como mi hermano mayor postizo.
    Muchas gracias, de verdad.
    Te quiero.

    ResponderEliminar