17/1/12

El universo se ha parado un segundo.

Esto no es una historia de amor incontrolable, no es un cuento de hadas. No habla de las caricias de por la mañana, tampoco de los besos en los que se te para el corazón y la piel se te pone de gallina. Aquí la protagonista no se estremece al escuchar su característica voz, ni él la hace callar con un beso cuando las palabras y la rabia salen a borbotones…Esta historia es simple, corta y sencilla. Cuando ponga el punto y final no habrán pasado años. Esta historia va sobre  un momento, una casualidad, una parada del universo, un segundo que podría haber sido horas, días, meses, incluso años…
…Ella en la puerta de la FNAC como siempre llegando tarde, últimamente se entretenía demasiado, tenía la cabeza en los mundos de yupi, como decía su hermana. Quizá tuviera razón. Las cosas no iban especialmente bien..¿por qué? La típica historia de siempre. El tan típico y usado comentario de: él no sabe ni que existo. Por esa razón se comía la cabeza demasiado. Echaba de menos la sensación aquella en la que parece que vuelas cuando te besa. Echaba de menos echar de menos a alguien.. Ella echaba de menos el amor. Y  cuando pensaba que lo había encontrado a ÉL, cuando estaba dispuesta a darlo todo por esa persona, cae en la cuenta de que, tal vez, es el chico equivocado. Pero ya es demasiado tarde. A esas alturas ya no podía evitar que su corazón se acelerara a su paso ni pensar en él cada segundo del día…
…Él por el contrario estaba arriba del todo. En la librería del FNAC, esperando a que su mejor amigo terminase de comprar. No estaba solo. A su lado una chica más bajita que el, lo abrazaba y de vez en cuando buscaba sus labios. El le devolvía el beso, pero sin ganas, ya no era lo mismo de antes. Al principio pensaba que ella era única… con el tiempo comprendió que para el solo era una más. Su corazón seguía igual cuando ella pasaba.Ni un cambio ni un vuelco.. Buscó sus ojos. La miró fijamente. Nada. Ni siquiera un pelo de punta. Ni si quiera ganas de besarla…

Él en la planta de arriba. Ella en la puerta. Él baja. Ella sube. Ponen sus pies en las corrientes escaleras mecánicas. Siguen el ritmo de aquella canción que han escuchado tres mil veces por la radio y que está de hilo musical. Les encanta. Ella canta bajito. Él marca el ritmo con el pié. Giran la cabeza, sin saber por qué. Ella a la izquierda. Él a la derecha. A la misma vez. Sus ojos se encuentran. Sus miradas se fusionan. Y por primera vez en mucho tiempo la tierra para. El corazón de él vuelve a saltarse un latido. Ella por primera vez en mucho tiempo a dejado de pensar en aquel niñato que le había echo tanto daño. Una sonrisa se dibuja en los labios de los dos. La sonrisa más bonita que han visto nunca….Pero las escaleras siguen funcionando. Y el baja y ella sube. Se preguntan a sí mismos que ha pasado. Pero ya lo saben: El universo se ha parado un segundo.

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